Es la única manera confiable para determinar si existe pérdida de masa ósea, tornándose este examen fundamental para diagnosticar la osteoporosis y demás dolencias que atacan a los huesos.
La densitometría ósea es un examen que mide la densidad de los minerales en los huesos. (DMO).
Para saber si está todo bien, los resultados son comparados con padrones de edad y sexo de los pacientes, este examen no causa ningún dolor, ni expone al paciente a riesgos.
Siendo indicado para diagnosticar y tratar problemas en los huesos, la densitometría ósea, sin duda, tiene su principal aplicación en la evaluación y el tratamiento de la osteoporosis.
Como esta enfermedad ataca principalmente el fémur, la columna, la pelvis y las muñecas esas son las áreas más examinadas, lo que no descarta la investigación de otras áreas, que puede ser solicitada después del examen clínico de su médico.
La densitometría también es fundamental en el diagnóstico y tratamiento de la osteoporosis y otras condiciones.
Ese examen debe ser realizado regularmente por:
- Mujeres de más de 65 años;
- Hombres de más de 70 años;
Pacientes con factores de riesgo
Orientaciones:
Preparación para el examen:
- En el día del examen, alimentarse normalmente, no tomar suplementos de calcio por lo menos 48 horas antes del examen.
- Usar ropa confortable, sin cierre y botones de metal.
- Todo objeto de metal, anteojos, joyas y ropa que tenga adornos de metal que puedan interferir con el equipamiento de rayos X, deben ser descartados.
- Caso el paciente sea del sexo femenino, deberá vestir una camisola.
- El paciente debe informar al técnico o al médico si fue sometido a algún examen radiológico contrastado, o examen de Medicina Nuclear.